jueves, 27 de diciembre de 2007

Jabalí al estilo Astérix y Obélix


No habrán sido pocos los niños que han crecido con el sueño de probar la poción mágica de Panorámix. El tiempo pasa y las pociones se quedan en rayajos de color, en golpes a romanos con aires cazurros y en un lugar más o menos desordenado de la estanteria. Pero esta historia ha sobrevivido a los años y con más entusiasmo económico que talento ha terminado en el cine. De todos modos es agradable ver que el personaje algo engreido del galo bajito y su amigo bonachón siguen ocupando el tiempo libre de los más pequeños. Uno de los momentos más envidiables de estos relatos era el momento del final, con esas largas ceremonías abundantes en vino y en jabalí asado al fuego de una pequeña hogera.
Hacer ese jabalí en casa no es sencillo. Pero podemos intentarlo con un cochinillo. Lo esencial es lograr una buena salsa porque lo demás lo hará el fuego. Para la salsa que iremos rociando por encima mezclaremos tomillo, vino, ajo, perejil, sal y un vaso de aceite. Esta mezcla la batiremos para ir rociándola poco a poco sobre el cochinillo y es indispensable estar provisto de algún utensilio para recogerla en cuanto gotee. De este modo se ira empapando de grasa y sabor y otorgará un gusto magnífico a nuestra comida.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Sushi al estilo Blade Runner


Los amantes de la obra maestra de Ridley Scott están de suerte: acaba de salir al mercado una edición coleccionista con cinco DVDs que incluyen los múltiples finales que se fueron vendiendo como definitivos de la película. El último fue el recientemente estrenado Final Cut y también recientemente retirado de los cines, imagino que por la incomprensión del público. En la edición, que se presenta en forma de maltín se incuye una pequeña maqueta de los coches de policía, un fotograma protegido por una supefici de cristal, un unicornio de metal que imita al que aquel personaje misterioso hacía con papel albal, y unas cuantas láminas de bocetos creativos de la película. Todo lo necesario para disfrutar la tristeza de Deckard, ex asesino, ex, policí, ex blade runner, cumpliendo de su trabajo. Sea o no de nuestros gusto esta historia de cincia ficción, es conveniente observarla para descubrir que hubo un tiempo en el que Ridley Scott sabía dirigir películas interesantes, buenas a pesar de no ser tan comerciales y simplonas como Gladiator, o sencillamente pésimas como Ánibal.
La receta del sushi es extremadamente complicada. Es necesario cocer el arroz en ollas especiales, dejarlo airearse y separar lentamente por grupo mientras se le aplica aire con un abanico. El sabor característico lo adquiere del wasabi y el aceite de soja. No obstante, l más recomendable, para evitar encontrarse con una plasta medicinal, es acercarse a un peqeuño restuarante chino, como en el que se encuentra Harrison Ford al comienzo de la película.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Banana split al estilo Atrapado en el tiempo


Oh gran Bill Murray, qué fue de aquellos años en los que con tu rictus serio y tu mirada cansada eras el genio de la comedia. Has tenido sustitutos, John Cusack ha cogido algo de ese hastío infinito, pero que lejos queda de tu tranquilidad frente a fantasmas con aspecto de reascacielos, ante el reloj despertador que te devolvía cada mañana al mismo día. En atrapado en el tiempo no tenías rival. De acuerdo, no actuabas demasiado, pero qué falta hacía. Era cosa de apreciar como los hechos te eran casi indeferentes. He soñado tantas veces antes de un examen o de un reto en el trabajo, que me ocurra algo parecido. Pero nada. Y nada. Nadie puede recibir a una marmota que predice la duración del invierno con tanta naturalidad forzada como tú.
En esa película, la mejor de tu repertorio, te sentabas en un bar para intentar convencer a tu compañera de trabajo de que eras un dios, no el Dios, sino uno cualquiera, capaz de adivinar lo que iba a acontecer en cada momento. Mientras hablabas con ella sin prestarle demasiada atención te merendabas una banana split. La receta es sencilla, basta con una banana bien, dispuesta, aunque si son dos siempre se agredece. Sobre ella se echa helado de vainilla, de chocolate, nata líquida y sirope de chocolate. Para presentarla bien es mejor esparcir nueces troceadas por encimma y decorarla con un par de guindas.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Pollo al estilo Amelie


Es sorprendente la capacidad que tiene el cine francés para reinventarse a sí mismo cuando su industria necesita un empujón. Jean Pierre Jenet llevaba intentándolo desde varios años antes y siempre había tenido un éxito mesurado en sus creaciones. Puede que Delicatessen pasara algo más desapercibida, pero La ciudad de los niños perdidos cautivóa a gran parte de Euopa. No obstante fue necesario que se ensuciara los pantalones con el más sucio fango de las cloacas de Hollywood rodando Alien resureection (sin duda, la peor de la saga), para que el mundo entero pudiera rendirese a sus pies cuando culminó Amelie. Es una peli de amor y de felicidad, de desarrollo y de encuentro personal, narrada como un cuento viejo y mágico dónde las cosas no se someten a más leyes que las impuestas por la cámara. Amelie es una golosa, le gustan las cerezas y los creppes cocinados en máquinas de discos, pero esta receta es propia de la persona que cambia ssu vida. Al señor Bredauteuau le gusta, sobre todo, ingerir los órganos internos del pollo cuando se asa.
El pollo asado de la película parece bastante vulgar, así que será mejor que batan medio vaso de aceite, medio de vino, un par de ajos, un puñado de perejil y una pastilla de avecren y se lo recien por encima antes de meterlo al horno. Lo demás es paciencia y más paciencia. En una hora estará listo. Y no olviden dejarlo sin limpiar para después saborear los órganos bien cocinados... sencillamente están deliciosos.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Tortilla a las finas hierbas al estilo Sostiene Pereira


Pocas veces se puede decir con una absoluta certeza que hemos visto una película mediocre. Ésta es una de ellas. El personaje es entrañable, la situación de rebeldía incomparable para gestar un vedadero mito, el narrador bueno, pero la historia, en general, es sosa, previsible, redicha. Al final se termina de ver sólo porque en ningún momento se ha convertido en algo realmente pesado. Sencillamente, los minutos se fueron sucediendo, uno a uno, hasta los créditos del final. Y no hay suspiros ni lamentaciones, pero tampoco vítores. ¿Qué se puede esperar de la idealizada historia de un periodista cuando los periodistas no necesitaban carrera?
Lo cierto es que Pereira, el protagonista de la historia se pasa medio film comiendo tortilla a las finas hierbas y eso bien merece aprender la receta. Para preparar este plato es necesario batir dos huevos, picarle cebollino, perejil y estragón, añadirle un chorreón de nata y freir la tortilla. Más facil, imposible.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Gelatina al estilo Parque Jurásico


El mundo cambió para siempre cuando los dinosaurios volvieron a caminar sobre la tierra. En el año 1995, a pesar del avance que los efectos especiales habían sufrido a lo largo de los años, nadie hubiese esperado ver aun dinosaurio completamente vivo enfrentarse a un ser humano. No había forma de percibir el cartón piedra, ni se sospechaban aquelos mamotretos robóticos de los viejos Godzilla o el Mundo Perdido. En Parje Jurásico el tiranosaurius rex se movía, fritaba y parecía un verdadero tiranosaurios rex. El hecho de que en la novela de Michael Cricthon se jugara con la genética para justificar la reaparición de estos 'bichos' en la actualidad y de que que el agilidoso Steven Spielberg no dejara al espectador respirar ni un segundo, quedaba en un segundo plano. ¿Que podía importar todo aquello? Pero lo cierto es que si bien los efectos especiales son la verdadera base, muchos detalles corresponden exclusivamente a un buen guión que no convierte la película en un derroche técnico sin sentido.
Uno de estos alardes de guión ocurre cuando la niña se asusta al ver la sombra de un dinosaurio en la pared y apreciamos su temor por la forma en la que sostiene un pedazo de gelatina. Para comer en casa ese postre sólo es necesario bajar al supermercado, comprar un sobre de gelatina, cocer un litro de agua con azúcar y vertir el contenido del sobre. Despúes dejaremos reposar la mezcla en el frigrorífico durante 24 horas y... voi-là, ya tenemos gelatina.

martes, 13 de noviembre de 2007

Espaguetis a la boloñesa al estilo El Padrino II


Pocas palabras hacen falta para referirse a una de las obras de arte más indiscutibles de la historia del cine. Francis Ford Coppola supo, en esta segunda entrega de la trilogía de mafiosos maás famosa de la historia, reducir el sentimentalismo fraternal entre los Corleone y describir con más sangre fría y dureza la realidad del crimen organizado. Los personsajes degeneran, los hermanos se traicionan entre sí, y si bien al comienzo el asesinato y la fuerza fueron medidas necesarias, como le ocurre a Vito Corleone en la Little Italy neoyorquina, para sus hijos no son más que estrategias de poder caprichosas. Este plato de comida italiana aparece, precisamente en los flash back que narran la juventud del Vito, encarnado por Robert de Niro. El y sus dos amigos lo degustan en un moemento de tensión, meintras deciden como librarse del jefe local del barrio, que día tras día intenta arrebatarles más dinero de sus negocios.
Para preparalo es necesario cocer los espaguetis con una cebolla, un chorreon de aceite y sal. Cuando la pasta esté al dente, hay que escurrirla y dejar caer sobre ella otrsa gotas de aceite de oliva. Por otra parte freiremos tomate en una sartén y en otra carne picada en forma de pequeñas albóndigas. Despúes serviremos el tomate soobre los espaguetis, sobre éste el queso y sobre el queso la bolas de carne.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Pizza al estilo TMNT


Es decir, al estilo de simpaticonas tortugas ninja gigantes que se movían por las alcantarillas de Nuva York orgullosas de sus conocimientos de Kung-Fu. No es una buena película, ni siquiera la primera parte, para que negarlo y no hay nada que se pueda decir para defenderla. Sin embargo, la serie marcó a todo una generación que empezó a ver normales cosas tan raras como que una estrella pudiese estar molesta con un tal 'despedazador'. Eran los ochenta, Alska acampaba a sus anchas por los canales de televisión y el mundo parecía construido con una algamasa de gomina, luces de neón y gomaespuma. A los guinistas no se les podía pedir mucho más. La energía nuclear era tan terrible en Chernobil como en el cine, donde las infinitas mutaciones que produjo dio cabida a personajes grotescos y absurdos, como estas tortugas ninja mutantes.
Hacer una pizza es cuestión de gusto (¡¡pero no puede llevar anchoas!!). Lo más importantes es conseguir una buena masa. Para eso basta con batir harina y cerveza e introducir el resultado en horno durante diez minutos. Después de otros veinte minutos en reposo habrá fermentado y soo será sencesario extender la masa, cubrirla con tomate, queso, orégano y los ingredientes que prefiramos. Si no funciona lo de la masa, o la cocina parece una zona de guerra tras el intento... siempre queda telepizza.

martes, 30 de octubre de 2007

Filete de ternera al estilo Matrix


Podríamos pasar horas discutiendo en torno a una mesa las virtudes y las desagracias de esta trilogía mediocre de los hermanos Wachosky. Se trata de una alucinación cibernética con tintes de ciencia ficcion apocalíptica al estilo terminator y una estética que nada entre el ciber punk, el comic y el anime. Pero al margen de estos debates, se trata de una película que ha marcado una línea en la cultura del cine actual, tanto por el juego narrativo de confundir ilusión con realidad, como por la introducción del mundo de los ordenadores e internet sin miradas miedosas o desconfiadas (como ya hizo La red, con Sandra Bullock). En esta confusión entre los simulado y lo material hay algo que tanto al personaje del film como al espectador del cine nos parece sencillamente fantástico, sea fingido, recreado o cencebido naturalmente: el filete de ternera que que el traidor de la historia como en un restaurante. Cuando comienza a masticarlo resulta realmente difícil no escapar de la sala para irse a comer.
Preparar este filete es tan secillo como caro. El truco es comprar ternera de muy buena calidad y dejarla menos de medio minuto por cada lado en la sartén con el fuego a medio gas. Así de sencillo, pero no creo que cueste menos de doce euros.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Sandwich al estilo Kill Bill Vol. 2


Todo en el cine de Quentin Tarantino parece servido en la ventanilla de un Mac Auto: comida basura que misteriosamente sabe bien. Sus películas no tienen una técnica formal superior a la de otros muchos directores deserie 'b', pero sabe combinar el ritmo a través del montaje, los diálogos de los personajes por medio de un vocabulario socarrón y directo y la acción con aires de Peckinpack y Leone, para que el producto final sea impresinante. En Kill Bill Vol I dió un paso más y demostró que su dominió de las artes cinemátográficas asiáticas, tanto en la combinación de los colores como en las coreografías marciales, no tenía nada que envidiar al violento John Woo. Kill Bill II recupera su estilo más tradicional, apoyado en largas conversaciones que no conducen a nada, pero que mantienen la atención mediante los detalles. Uno de ellos es el sandwich que Bill prepara a la Mamba negra cuando el film llega a su final.
Conseguir uno igual en casa es casi imposible, sería necesario untar las salsas como si blandiéramos una peligrosa catana. Aún así podemos intentarlo, habría que untar una rebanada de pan bimbo (con bordes, indispensable), con mantequilla de cacauete, colocar sobre ella una loncha de jamón york, lechuga y untar la otra rebanada de pan con mostza o mayonesa. Despues cortaremos con un cuchillo grande los bordes del sandwich y lo dividiremos en dos triángulos iguales.

viernes, 19 de octubre de 2007

Tiramisú al estilo 'El hijo de la novia'


Es difícil rodar una película sobre el alzheimer sin caer en el sentimentalismo barato y útil para la taquilla. El argentino Juan José Campanella, director del film, convierte la enfermedad en una excusa para narrar una historia de amor sincero y paciente, brillantemente interpretada por la sonrisa de joven enamorado que aún conserva, a sus más de setenta años, Hector Alterio. La relación que mantiene con su desmemoriada esposa, es fruto de la calma y un carácter generoso. Por eso durante toda el metraje se hace referencia a las virtudes del tiramisú que él preparaba y al que elabora después, en el mismo restaurante, su hijo. La comida sabe mejor cuando se tiene tiempo y bondad para preparar los platos.
Para que el tiramisú nos salga como a este personaje necesitaremos poner de nuestra parte, pero ahí va la receta. Primero se mezcla un cuarto de vaso de azúcar con poco más de un vaso de nata líquida y se debe remover hasta que la nata quede compacta. Por otra parte es necesario montar las claras de tres huevos y las yemas mezclarlas con otro cuarto de vaso de azúcar y 250 gramos de queso mascarpone. Mezclamos todo, es decir, la nata, las claras y el queso y ya sólo queda montar la tarta. Para ello se espolvorea cacao sobre café caliente y se aliña con una gota de licor, preferiblemente, amaretto. En este café se moja el bizcocho que usaremos como base sin llegar a empaparlo y sobre él colocamos una capa de la mezcla que hemos elaborados. Deupués disponemos otra capa de bizcochos tratados igual que los anteriores y encima de ellos repetimos la mezcla anterior. Por último espolvoreamos bastante caco sobre la tarta y esperar... 24 horas.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Tomates verdes fritos


Hubiera sido injusto empezar por otra receta, ninguna película ha tratado con tanto cariño y respeto a un plato de comida, a excepción quizás de 'chocolat', 'como agua para chocolate' y 'rataouille'. Los tomates verdes fritos que con frecuencia aparecen en la película homónima son sencillos de elaborar y con un mínimo esfuerzo se puede conseguir un resultado más que apetitoso.
Es una obviedad, pero es necesario usar tomates verdes... esto significa que su piel es verde, así que si la frutera os intenta convencer de que tiene unos tomates buenísimos, con pequeñas vetas amarillentas y una testura algo dura, marchaos sin ningún respeto y acudir al supersol, por ejemplo, donde casi siempre venden.
Una vez obtenidos los tomates convenientes los cortaremos en rodajas más o menos gruesas, es decir más finas que el dedo índice pero menos que una pajita. Ahora viene un momento un poco estraño pero con confianza y una buena fe cualquiera puede hacerlo: se tiene que espolvorear sal en las rodajas y mojarlas en leche. Sí, lo sé, pensáis que Towanda nunca pudo hacer eso en la cocina de su restaurante..¡Jamás! Recordad que cocinó el cadáver de un hombre y os resultará más fácil
Por último, antes de echar a freir las rodajas de tomates hay que rebozarlas en harina para que adquieran un excelente toque crujiente.
Esto es todo. La película, por cierto, merece la pena. Es interesante, dulce, sensible. Un poco triste al principio, pero los dramas de los '90 nada tienen que ver con los dramones que ahora nos sirve Hollywood.

Buen provecho!!!

¡Saludos!

Si soys como yo, estaréis acostumbrados a que las palomitas os sepan a poco mientras veis una pelícual en vuestra casa. Sobre todo si el personaje empieza a masticar una sabrosa gelatina como los niños de Jurassic Park o un plato de comida japonesa como en Lost in Translation. Afortunadamente en este blog le pondremos remedio a este sufrimiento.

Buen provecho!!