miércoles, 12 de diciembre de 2007

Banana split al estilo Atrapado en el tiempo


Oh gran Bill Murray, qué fue de aquellos años en los que con tu rictus serio y tu mirada cansada eras el genio de la comedia. Has tenido sustitutos, John Cusack ha cogido algo de ese hastío infinito, pero que lejos queda de tu tranquilidad frente a fantasmas con aspecto de reascacielos, ante el reloj despertador que te devolvía cada mañana al mismo día. En atrapado en el tiempo no tenías rival. De acuerdo, no actuabas demasiado, pero qué falta hacía. Era cosa de apreciar como los hechos te eran casi indeferentes. He soñado tantas veces antes de un examen o de un reto en el trabajo, que me ocurra algo parecido. Pero nada. Y nada. Nadie puede recibir a una marmota que predice la duración del invierno con tanta naturalidad forzada como tú.
En esa película, la mejor de tu repertorio, te sentabas en un bar para intentar convencer a tu compañera de trabajo de que eras un dios, no el Dios, sino uno cualquiera, capaz de adivinar lo que iba a acontecer en cada momento. Mientras hablabas con ella sin prestarle demasiada atención te merendabas una banana split. La receta es sencilla, basta con una banana bien, dispuesta, aunque si son dos siempre se agredece. Sobre ella se echa helado de vainilla, de chocolate, nata líquida y sirope de chocolate. Para presentarla bien es mejor esparcir nueces troceadas por encimma y decorarla con un par de guindas.

No hay comentarios: