martes, 30 de octubre de 2007

Filete de ternera al estilo Matrix


Podríamos pasar horas discutiendo en torno a una mesa las virtudes y las desagracias de esta trilogía mediocre de los hermanos Wachosky. Se trata de una alucinación cibernética con tintes de ciencia ficcion apocalíptica al estilo terminator y una estética que nada entre el ciber punk, el comic y el anime. Pero al margen de estos debates, se trata de una película que ha marcado una línea en la cultura del cine actual, tanto por el juego narrativo de confundir ilusión con realidad, como por la introducción del mundo de los ordenadores e internet sin miradas miedosas o desconfiadas (como ya hizo La red, con Sandra Bullock). En esta confusión entre los simulado y lo material hay algo que tanto al personaje del film como al espectador del cine nos parece sencillamente fantástico, sea fingido, recreado o cencebido naturalmente: el filete de ternera que que el traidor de la historia como en un restaurante. Cuando comienza a masticarlo resulta realmente difícil no escapar de la sala para irse a comer.
Preparar este filete es tan secillo como caro. El truco es comprar ternera de muy buena calidad y dejarla menos de medio minuto por cada lado en la sartén con el fuego a medio gas. Así de sencillo, pero no creo que cueste menos de doce euros.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Sandwich al estilo Kill Bill Vol. 2


Todo en el cine de Quentin Tarantino parece servido en la ventanilla de un Mac Auto: comida basura que misteriosamente sabe bien. Sus películas no tienen una técnica formal superior a la de otros muchos directores deserie 'b', pero sabe combinar el ritmo a través del montaje, los diálogos de los personajes por medio de un vocabulario socarrón y directo y la acción con aires de Peckinpack y Leone, para que el producto final sea impresinante. En Kill Bill Vol I dió un paso más y demostró que su dominió de las artes cinemátográficas asiáticas, tanto en la combinación de los colores como en las coreografías marciales, no tenía nada que envidiar al violento John Woo. Kill Bill II recupera su estilo más tradicional, apoyado en largas conversaciones que no conducen a nada, pero que mantienen la atención mediante los detalles. Uno de ellos es el sandwich que Bill prepara a la Mamba negra cuando el film llega a su final.
Conseguir uno igual en casa es casi imposible, sería necesario untar las salsas como si blandiéramos una peligrosa catana. Aún así podemos intentarlo, habría que untar una rebanada de pan bimbo (con bordes, indispensable), con mantequilla de cacauete, colocar sobre ella una loncha de jamón york, lechuga y untar la otra rebanada de pan con mostza o mayonesa. Despues cortaremos con un cuchillo grande los bordes del sandwich y lo dividiremos en dos triángulos iguales.

viernes, 19 de octubre de 2007

Tiramisú al estilo 'El hijo de la novia'


Es difícil rodar una película sobre el alzheimer sin caer en el sentimentalismo barato y útil para la taquilla. El argentino Juan José Campanella, director del film, convierte la enfermedad en una excusa para narrar una historia de amor sincero y paciente, brillantemente interpretada por la sonrisa de joven enamorado que aún conserva, a sus más de setenta años, Hector Alterio. La relación que mantiene con su desmemoriada esposa, es fruto de la calma y un carácter generoso. Por eso durante toda el metraje se hace referencia a las virtudes del tiramisú que él preparaba y al que elabora después, en el mismo restaurante, su hijo. La comida sabe mejor cuando se tiene tiempo y bondad para preparar los platos.
Para que el tiramisú nos salga como a este personaje necesitaremos poner de nuestra parte, pero ahí va la receta. Primero se mezcla un cuarto de vaso de azúcar con poco más de un vaso de nata líquida y se debe remover hasta que la nata quede compacta. Por otra parte es necesario montar las claras de tres huevos y las yemas mezclarlas con otro cuarto de vaso de azúcar y 250 gramos de queso mascarpone. Mezclamos todo, es decir, la nata, las claras y el queso y ya sólo queda montar la tarta. Para ello se espolvorea cacao sobre café caliente y se aliña con una gota de licor, preferiblemente, amaretto. En este café se moja el bizcocho que usaremos como base sin llegar a empaparlo y sobre él colocamos una capa de la mezcla que hemos elaborados. Deupués disponemos otra capa de bizcochos tratados igual que los anteriores y encima de ellos repetimos la mezcla anterior. Por último espolvoreamos bastante caco sobre la tarta y esperar... 24 horas.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Tomates verdes fritos


Hubiera sido injusto empezar por otra receta, ninguna película ha tratado con tanto cariño y respeto a un plato de comida, a excepción quizás de 'chocolat', 'como agua para chocolate' y 'rataouille'. Los tomates verdes fritos que con frecuencia aparecen en la película homónima son sencillos de elaborar y con un mínimo esfuerzo se puede conseguir un resultado más que apetitoso.
Es una obviedad, pero es necesario usar tomates verdes... esto significa que su piel es verde, así que si la frutera os intenta convencer de que tiene unos tomates buenísimos, con pequeñas vetas amarillentas y una testura algo dura, marchaos sin ningún respeto y acudir al supersol, por ejemplo, donde casi siempre venden.
Una vez obtenidos los tomates convenientes los cortaremos en rodajas más o menos gruesas, es decir más finas que el dedo índice pero menos que una pajita. Ahora viene un momento un poco estraño pero con confianza y una buena fe cualquiera puede hacerlo: se tiene que espolvorear sal en las rodajas y mojarlas en leche. Sí, lo sé, pensáis que Towanda nunca pudo hacer eso en la cocina de su restaurante..¡Jamás! Recordad que cocinó el cadáver de un hombre y os resultará más fácil
Por último, antes de echar a freir las rodajas de tomates hay que rebozarlas en harina para que adquieran un excelente toque crujiente.
Esto es todo. La película, por cierto, merece la pena. Es interesante, dulce, sensible. Un poco triste al principio, pero los dramas de los '90 nada tienen que ver con los dramones que ahora nos sirve Hollywood.

Buen provecho!!!

¡Saludos!

Si soys como yo, estaréis acostumbrados a que las palomitas os sepan a poco mientras veis una pelícual en vuestra casa. Sobre todo si el personaje empieza a masticar una sabrosa gelatina como los niños de Jurassic Park o un plato de comida japonesa como en Lost in Translation. Afortunadamente en este blog le pondremos remedio a este sufrimiento.

Buen provecho!!